miércoles, 23 de abril de 2014

Cien años de imbecilidad

Le basta un párrafo a Andrés Reynaldo para explicar el aporte cubano al caudillismo latinoamericano y de paso -posiblemente sin intentarlo- buena parte de la grandeza de García Márquez junto a su bajeza más notoria: hizo de la familia latinoamericana con todas sus miserias un mito y descubrió en Fidel Castro a un Aureliano Buendía increíblemente exitoso a quien se apegó, como buen supersticioso que era, como al más seguro talismán que pudo encontrar.
"Cuba ha facturado una formidable fórmula represiva que concilia el fascismo y el comunismo con el pensamiento revolucionario de América Latina. Nuestros nacionalismos invertebrados y autocomplacientes son una perfecta trampa dictatorial. La solidaridad latinoamericana con La Habana y Caracas va más allá del compadrazgo de narcotraficantes y ladrones. Se trata de una morbosa seña, en el sentido freudiano, de conservación tribal. La crítica al castrismo y al chavismo implica también una crítica de nuestra esencia"
Cuando el realismo mágico, esa fórmula que ha engendrado los dolores sin cuento de “Como agua para chocolate”, sea visto como el formulario para que la cursilería latinoamericana se reanimara con arrestos de modernidad quedará todavía intacta esa mitología que levantó García Márquez con lo peor y hasta mejor de cada casa. Una mitología por otro lado nada inocente -como reconoce Reynaldo en los horrores que describe- y con descendencia tan vasta como la de los Buendía. Todo para no reconocer en Latinoamérica lo mismo que alguna vez Ángela Vicario descubrió en el rostro de su madre mientras sonreía al ver pasar al amante que su madre había contribuido a alejar: “En esa sonrisa, por primera vez desde su nacimiento, Ángela Vicario la vio tal como era: una pobre mujer, consagrada al culto de sus defectos”. Pues ahí lo tenemos, un continente que, como Pura Vicario, se ha hecho devoto de lo peor de sí mismo.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Te van a caer encima en pandilla los defensores de Garcia Marquez.El tipo sabia el criminal tirano que era Fidel Castro pero seguía siendo un admirador fiel de el y lo defendía a capa y espada. El colombiano es otro tipo como el alemán Gunther Grass que siendo nazi y antisemita de pura cepa, cambio de palo pa' rumba, y ahora es socialista de izquierda pero sigue siendo antisemita y aun odia a los judíos. Árbol que crece torcido jamas su tronco endereza.

Anónimo dijo...

El Gabo es un gran escritor independiente de su amor por un dictador de feria como Fidel Castro. La literatura se interesa muy poco por los valores morales de sus escritores. Piensen en Celine en Pound. Incluso en el gran Borges que cuando llegaron los carniceros de Videla dijo que al fin habia llegado la hora de la espada. Enrisco, tu eres un gran escritor no por lo que digas o no en contra de los Castros sino por tu literatura. Si quieres discutir los valores litearios del Gabo ese seria otra columna que si valdria la pena discutir.

Anónimo dijo...

Escribia un correo anterior pero desaparecio. Me imagino que este misterios "cibernetico" se pueda explicar por el "realismo magico". Decia alli, y reitero aca, que juzgar a un escritor por sus opiniones politicas me parece absurdo. A la literatura poco le importa los valores morales de un escritor o un pensador. Celine, Pound, Heidegger y hoy Alain Badiou(para solo mencionar los que mas admiro) demuestran lo que digo. Enrisco es un grna escritor no por lo que cree de la dictadura de los Castros, ideas que comparto, sino por que ha sido capaz de escribir cuentos como "Un dia mortal" que merece aparecer en cualquier antologia de la literatura cubana porque, entre otras cosas, supo arrancarle un dia glorioso a un pais abyecto. Ese tiene que ser el unico criterio. Creo que lo que se debe discutir es al valor de la literatura del Gabo. Si fue un gran escritor o su exito se explica como otra de las supersticiones de este continente tan fertil en ellas. En ese debate si me apunto.

Abrazotes,
El yo-yo

Nausea dijo...

Precisamente, y esa es la peor forma de inferioridad, la que ni se rechaza ni se supera, sino que se mima y se toma por virtud, y hasta se esgrime como si fuera un arma redentora. Por supuesto se trata de algo enfermizo y harto penoso, por no decir despreciable, y es otra forma de cursilería. Ahora, lo que Reynaldo llama "nuestra esencia" no la acepto como la mía, pues siempre la he visto como algo aberrante y ajeno, y nunca la he comprendido y mucho menos aceptado. Allá los mal llamados latinos con su "latinidad," que yo nada quiero ni tengo que ver con eso.

Enrisco dijo...

despacito y con letra de molde la parte que se refiere a mi juicio humilde no sobre la obra de GGM sino a su posible transcendencia: el realismo magico -como receta mas o menos facilona que fue- ya hace mucho que ha pasado de moda. en cambio su mitologizacion de la familia latinoamericana resistira el paso del tiempo mas o menos como la mulata de Villaverde sigue estando en el centro de la mitologia cubana. ese "descubrimiento" es suyo y es inutil discutirselo. donde todo eso se entronca con lo politico -aunque no necesariamente con la politica inmediata- es a la hora de decidir qué hacemos (GGM o nosotros) con ese descubrimiento: repudiamos la parte que nos daña, la que que nos limita y sujeta o le entregamos nuestra más profunda devoción.

Naylen dijo...

Gracias Enrisco.... Este titulo me ha provocado una carcajada espontanea porque no puedo estar mas de acuerdo... la nostalgia, el sentimentalismo y la pasion nos desvia de las realidades, dejamos que los personajes en una novela o una pelicula, nos dibujen el recuerdo y creamos en esa realidad magica cuando no es mas que una manipulacion romantica de la verdad. Me encantaba la ilusion que me provocaron los libros de GGM o las canciones de Silvio pero entiendo que fueron parte de una etapa donde ignoraba muchas cosas. No les quito el merito artistico por un lado pero reconozco mucha hipocrecia por otro.

Anónimo dijo...

Por mi que se pudra en el infierno. Devocion ni para los tiranos ni para sus amigos ....me cago en los restos de la cortesana de Castro y no se hable mas...

Nausea dijo...

Es muy cierto que se puede tener gran talento para algo y ser una horrible persona como ser humano. Eso no quita el talento, pero el talento no justifica ni da permiso de ninguna clase para ser un miserable, un canalla. Si alguien me dice que la indiscutible miseria humana del Gabo "no importa," ya no me tiene que decir más nada.

Nausea dijo...

Latinoamérica es una enfermedad crónica, y el muerto de marras fue un síntoma notorio de la misma. Eso incluye no solamente su abominable política sino su obra, en el sentido aludido por Enrisco. No discuto asuntos o méritos literarios formales, discuto consecuencias en la vida y el mundo REAL, que no mágico. Todo lo que venga de un ser malo y se preste al mal es condenable, aunque tenga una factura impresionante como tal.

Realpolitik dijo...

Ese “apego” del Gabo a Fidel me huele a homosexual, aunque fuera una cosa sublimada y platónica. Se parece mucho al loco enamoramiento del infame reportero del New York Times, Herbert Matthews, por “El Comandante,” al que le hizo tanta propaganda tan útil que Fidel, en una visita a Nueva York en 1959, lo condecoró personalmente con una medalla por sus servicios al triunfo revolucionario (hay una foto y todo del momento). Matthews siguió fiel a su amado mucho después de haber quedado desprestigiado por haberse demostrado que la mayor parte de lo que había escrito sobre Fidel y su “revolución” era falso. Si Gabo tenía la mitad de la inteligencia que se le atribuye, no es posible que hubiera comprado a Fidel tal y como se vendía, pero el amor es ciego. Claro, siempre queda la otra explicación: hijeputez letrinamericana.

Anónimo dijo...

Si una puta es una excelente escritora,publica novelas que son exitosas,recibe premios por doquier en reconocimiento a su arte y sus libros, pero continua siendo promiscua y se acuesta con cualquiera a diario por el placer de copular,sigue siendo puta y no importa con cuantos premios sea galardonada, ni cuantos libros venda.
El Sr. GGM puede haber sido el mejor escritor latinoamericano de toda la historia de la literatura del continente y el idioma español, pero a su vez era admirador, defensor y apologista de un monstruo que se ha ensañado con el pueblo y la nación cubana por mas de medio siglo. La lista de sus crímenes y sus victimas alcanza para llenar varios libros. Hay que ser muy hijo de puta y muy desalmado para sentarse a charlar y cenar con un personaje tan funesto e intrincadamente malvado como es Fidel Castro y salir a la palestra publica a defenderlo a el y a su régimen. Si el haber destruido y esclavizado a la nación cubana por mas de 50 años no le ha importado a GGM tres pepinos y estaba ciego por su adoración al tirano, sus glorias como escritor me importan un bledo.

versioncorta dijo...

GGM me impresiono mucho cuando por primera vez lei Cien Annos de Soledad, siendo muy joven, y andando el tiempo descubri que lo del realismo magico ya habia sido estilo de otros muchos autores de gran talento. Respecto a su relacion con FC, no tengo dudas del empenno y el nivel de atencion y detalles que este le puso. Siempre fue su estilo y estrategia cultivar la relacion con determinados personajes (intelectuales, artistas, cientificos) como parte de su incansable labor de propaganda. Experto manipulador y conocedor de la naturaleza humana, esto lo hacia con un contacto personal atento, refinado y hasta adulador. Muchos cayeron rendidos al encanto, otros no.

Anónimo dijo...

Todo esto lo resumiría en tres palabras que leí en estos dias y me parecieron la mejor definición: Fe de Ratas.

Orlando Luis Pardo Lazo dijo...

GGM es una mierda de novelista. Sólo su coherencia de castrista es admirable. Eso se llama ética totalitaria.

Anónimo dijo...

jajajajajaja... Orlando Luis, tu comentario me trae a la mente el pasaje de El Quijote donde este dice: ¿Ladran, Sancho? Entonces, cabalgamos.
De lo que sí puedes estar seguro es de que a ti nunca te darán el Nobel, ni aunque reencarnes 17 veces como escritor, químico, físico o barrendero.

Anónimo dijo...

Y quien dijo que no se puede ser un buen "algo" y su vez una mala persona?

Anónimo dijo...

Aquello de: Mato a su abuelita ciega, pero que lindo canta.
Por lo demas el "Nosotros los latinos" y el " Todos somos cubanos" me producen nauseas.